Como terapeuta, diría que me gusta usar tres enfoques diferentes según las necesidades del paciente. Mis métodos preferidos son: Psicodinámico, Interpersonal y Humanístico.

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Consejería Psicodinámica-  Arraigado en la teoría freudiana, este tipo de consejería implica construir alianzas sólidas entre el terapeuta y el cliente. El objetivo es ayudar a los clientes a desarrollar las herramientas psicológicas necesarias para lidiar con sentimientos y situaciones complicados.  

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Consejería Interpersonal- Está enfocada al diagnóstico, en este sentido, se disminuye cualquier culpa o autoculpabilidad para el cliente. El papel de las relaciones interpersonales y el apego en los resultados de salud mental también es un objetivo importante para este tipo de asesoramiento. Es un enfoque de tiempo limitado durante el cual los clientes aprenden que sus problemas psicológicos están relacionados con factores ambientales estresantes. Los consejeros interpersonales brindan apoyo y son compasivos, sirviendo como aliados del cliente.

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Consejería humanista/centrada en el cliente: basada en la suposición de que las personas ya poseen las cualidades necesarias para prosperar. Este enfoque fomenta la curiosidad, la intuición, la creatividad, la humildad, la empatía y el altruismo. La Terapia Centrada en el Cliente promueve un clima seguro en el que el terapeuta es empática y no juzga. De esta manera, el cliente experimenta una sensación de aceptación, apertura y consideración positiva incondicional.  

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Mi objetivo final es ser una aliada y apoyo en tu camino hacia mejor salud mental.